Nuestro trabajo se estructura en torno a tres grandes bloques: Cartografiar (inspirar, poner en común), Idear (imaginar nuevas ideas, hibridar) y Materializar (prototipar, masificar). Estos los hacemos interactuar de manera no lineal, con atributos formativos que consideran la hibridación y la colaboración como pivotes y conectores centrales de diferentes visiones, estrategias, técnicas, procesos y metodologías. Nuestra experiencia acumulada en más de 25 años aportando en la gestión de la innovación para las organizaciones de distinto tamaño, acopiamos una caja de herramientas de cuenta propia o inspirados en otros métodos y conceptos de innovación abierta, Design Thinking, Efecto Medici, Dragon Dreaming, Teoría U, Co-creación de Mind Lab danés (C. Bason), juegos de nuestros aliados vascos Conexiones Improbables, apropiación cruzada y otros que apuntan a movilizar aprendizajes transformadores en las organizaciones a partir de la mezcla de saberes, prácticas, experiencias. Incorporamos juegos creativos, entre otros, para generar aprendizaje no lineal, en un ambiente estimulante, lúdico y transformador, abriendo el espacio a la divergencia para luego converger en una agenda de iniciativas de innovación para cada organización.
Cartografiar
Mapear lo que está disponible, interno o externo. Interno son por ejemplo, mis habilidades. Externo, puede ser compartir las historias de éxito y fracaso en las que hemos participado. O puede ser una experiencia que nos inspire, que haya desarrollado otro. Siempre en un trabajo colaborativo, se realizan puestas en común de los hallazgos. Vamos creando conciencia entendida como construir, compartir y mantener un lenguaje común y crear conciencia de las prácticas que resultan claves para una nueva perspectiva y forma de actuar. Un “repertorio común compartido” es fundamental para que los esfuerzos emprendidos por los líderes de la organizaciones sean fructíferos.
Idear
Imaginar, identificar retos y desafíos de innovación, individuales y/o colectivos, que nos movilicen. Es un trabajo de imaginar nuevas ideas, hibridando saberes y prácticas. Esto lo hacemos mediante técnicas de co-creación, implica diseñar las soluciones antes de ejecutarlas involucrando al máximo a todos los actores afectados (usuarios, clientes, beneficiarios, multisector, multiterritorio), Usamos herramientas y/o métodos colaborativos en la conversación como el juego de naipes encajando lo improbable. Esto produce un mejor entendimiento de la problemática a desafiar y de cómo abordarla.
Materializar
Practicar el poder de innovar. Buscamos construir capacidad de innovar en base a la colaboración para aumentar la posibilidad de que la organización genere y ejecute las ideas que sean necesarias para enfrentar los problemas futuros. Para emprendimientos y pequeñas empresas, sabemos que su principal problema no es ser pequeña sino el aislamiento en el que muchas veces se desenvuelven. El campo de visión se va estrechando, son pocas las oportunidades de abrir horizontes, de “salir de la caja”, las conversaciones se repiten y lo que cuando partimos nos dio el impulso innovador hoy ya está un poco desgastado. Cuando la capacidad está relacionada con la estructura del ecosistema, hay que abordar la gobernanza y su ánimo para liderar la innovación en todos los niveles de la organización, a pesar de contratiempos y presiones del día a día. El desafío para los líderes públicos es renunciar a parte de su poder involucrando a las personas. Logrando así más poder de acción para lograr los resultados deseados.